La causa más común por la cual es necesario realizar una nefrectomía es la presencia de un tumor a nivel renal, sin embargo, existen otras causas por las cuales podría ser necesaria.

La presencia un riñón no funcionante secundario a cálculos renales crónicos puede ser una indicación para la extracción del mismo debido a los riesgos que confiere contar con un órgano no funcionante con la capacidad de complicarse con una infección severa.

La nefrectomía puede realizarse por dos vías; cirugía abierta a través de una incisión en la región lumbar o vía laparoscópica, esta última ofrece las ventajas de las cirugías de mínima invasión: Incisiones pequeñas y estéticas, menor necesidad de analgésicos intravenosos y una recuperación rápida.